Una familia disfuncional puede causar daños graves a la formación de niños. ¡Averigüe ahora qué es y cómo evitar que esto suceda en su casa!
Una familia disfuncional es aquel en el que las necesidades materiales, sociales, espirituales, afectivas y culturales dejan de funcionar correctamente. El resultado dentro del entorno familiar puede ser niños gravemente afectados psicológicamente.
Esto suele ocurrir cuando los miembros de la estructura familiar ya no contribuyen al entorno positivo. El resultado son relaciones cada vez más frágiles y deshilachadas que terminan impactando en los miembros más jóvenes, en general, los niños.
Para entender mejor lo que es una familia disfuncional y evitar que este tipo de situaciones surjan dentro de un hogar, preparamos este artículo. Siga la lectura y aprenda cómo identificar, corregir y evitar que sus hijos se vean afectados.
Un sistema dinámico
En primer lugar, es importante que sepas que una familia es un sistema dinámico y cuyas relaciones interpersonales de sus miembros deben ocurrir armoniosamente. Romper este proceso es lo que causa la llamada disfunción, es decir, no cumple con su función para la que fue creada.
En el caso de una familia, es un grupo de personas que necesitan buscar soluciones y socializar armoniosamente. Si los conflictos o crisis entran en vigor en el medio ambiente, lograr desarrollo y soluciones para ellos se convierte en una ardua tarea que trae graves problemas a sus miembros.
¿Cómo se trata una familia disfuncional?
Hay varios factores que traen disfunción al entorno familiar. Algunos de ellos requieren una mayor atención e incluso buscan ayuda profesional, como psicólogos. Los más comunes son la dependencia y la manipulación emocional.
En el caso de la dependencia emocional, puede limitar el crecimiento y desarrollo de sus miembros. Por otro lado, la sobreprotección de los padres causa inseguridad y una dependencia exagerada de los niños. Por otro lado, la inmadurez de los padres puede causar la manipulación y el sometimiento del otro miembro de la familia.
Por otro lado, el autoritarismo excesivo y el dominio absoluto por parte de los padres pueden causar disfunción, ya que el abuso físico o verbal hace que el resto de los miembros de la familia acepten ser subyugados. En este caso, padres e hijos considerarán el abuso y la violencia como algo normal en sus vidas, causando graves daños futuros a la psicológica de sus miembros.
Es necesario encontrar un punto de equilibrio
Para evitar la disfunción, lo ideal es encontrar un punto de equilibrio que limite la vida familiar. Estos límites no pueden ser muy inflexibles y que coeran todas las expresiones de personalidad. Pero tampoco pueden ser extremadamente relajados, en los que el respeto deja de existir y los niños no crean vínculos de identificación familiar.
La comunicación, por otro lado, siempre debe ser respetuosa, evitando que los padres luchen frente a sus hijos, o que no se sientan cómodos expresando sus dificultades, problemas o lo que piensan. Si hay una reprimenda en la exageración, puede haber de nuevo un bloqueo entre los miembros de la familia, haciendo la comunicación aún más difícil entre sus miembros.
Otro punto clave para evitar la creación de una familia disfuncional es la falta de empatía. Es una de las necesidades básicas de un núcleo familiar y, desde el momento en que esto deja de existir, los miembros dejan de ser sensibles el uno al otro. Esto genera una falta de tolerancia y exceso de culpa y juicios. Además, en los casos de familia disfuncional, los niños pueden sentirse rechazados o maltratados.
¿Cómo pueden verse afectados los niños?
Viviendo en una familia disfuncional, los niños pueden verse afectados de muchas maneras. Conoce a algunos de ellos.
Niños rebeldes
Los niños viven en un ambiente que incita a la rebelión y se les puede deber cualquier tipo de autoridad, en casa, en la escuela o incluso en relación con las leyes.
Sentimiento de culpa
A medida que son constantemente culpados por los problemas de sus padres, los niños desarrollan un fuerte sentimiento de culpa, a menudo convirtiéndose en víctimas en otras relaciones.
Falta de infancia
A menudo buscan refugio en otro lugar y pierden su vínculo familiar, y en consecuencia dejan su infancia a un lado.
introvertido
Los niños sufren una falta de afecto y se vuelven inseguros e introvertidos, siendo tranquilos y tímidos. Además, ocultarán tus emociones y sentimientos.
Baja autoestima
Sin reconocimiento en la familia, se convierten en niños con baja autoestima. Esto puede afectar en gran medida las relaciones interpersonales, la búsqueda de objetivos e incluso causar trastornos.
Como se puede ver hasta ahora, una familia disfuncional puede causar enormes dificultades para los niños, que se convertirán en un adulto con problemas de comportamiento. Por lo tanto, más que identificar problemas en el entorno familiar, es importante buscar ayuda de un psicólogo para tratar los problemas y, quién sabe, incluso una terapia de pareja para que los reflejos de los problemas no lleguen a los niños.
También hay casos de niños que fueron criados en ambientes disfuncionales, pero que se han convertido en adultos con alta autoestima y confianza en sí mismos, gracias a su resiliencia interna. Pero desafortunadamente, los traumas infantiles no siempre pueden ser superados sin la ayuda de un proceso terapéutico.
Psicologobr
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